En cuánto a protecciones de bajos de vehículos nos podemos
encontrar con infinidad de tipos y materiales en el mercado.
También los hay de fabricación artesanal a medida.
Lo mas importante antes de colocar las protecciones es identificar
donde son necesarias instalarlas, dependiendo de los terrenos en
los que utilicemos nuestro vehículo. A la hora de escoger las
protecciones tenemos que tener en cuenta la accesibilidad a los
elementos de mantenimiento como filtros, puntos de engrase,
reaprietes. Entre los elementos que deberíamos proteger estarían
el cárter del motor, la caja de cambios, el transfer, el depósito de
combustible, también diferenciales o discos de freno.
El instalar planchas en los bajos sin ton ni son puede ser incluso
peligroso. Si en nieve pisamos roderas dejadas por otros vehículos
de mayor altura podemos provocar una pérdida de control cuesta
abajo. En lugares fangosos pueden funcionar a modo de ventosa lo
que nos va a dificultar salir de esa situación. La utilización de
protecciones en forma de tubo para circular en zonas de piedras
pequeñas y sueltas tampoco es lo más recomendable.
Las protecciones mas recurridas suelen ser las de chapa de acero
por su facilidad de adaptación pero incrementan demasiado el peso
de la preparación. Existen alternativas como el aluminio o las
aleaciones ligeras. Las podemos encontrar con estructuras
tubulares, en planchas o combinaciones de ambos. Otros recursos
son materiales como el kevlar, nilón o el carbono. Estos últimos son
los más caros. Suelen utilizarse en competición tipo raid, donde
proporcionan una robusta protección al mismo tiempo que ligereza.
En todo caso, ya sabéis que toda reforma debe de realizarse con
buenas fijaciones para poder proceder a su legalización.